Seguro que alguna vez te has preguntado dónde comer en Viveiro un pulpo a feira. Lo que muchos desconocen es el origen de este maravilloso plato.

Años antes de que los frigoríficos llegaran a las vidas del ciudadano de a pie, para conservar este molusco en buen estado tras su captura, los primeros pulperos utilizaban la técnica del secado para su conservación.

En la actualidad, si quisiéramos encontrar un lugar dónde comer en Viveiro este delicioso manjar, no tendríamos que esperar tanto como algunos de sus aficionados en las antiguas civilizaciones.

De hecho, los marineros de Galicia lograban transportarlo hasta hacerlo llegar por la costa y al resto de la península ibérica. En las ferias del interior de Galicia es donde el plato recibe su mítico nombre, aunque en sus inicios no era un alimento estrella, debido a la ingente variedad de mariscos que existían.

Los griegos llegaron a considerar al pulpo como uno de los más exquisitos manjares que les otorgaba el océano, incluso lo representaron en pinturas y mosaicos. Por eso, cuando los romanos llegaron a Hispania, entre las muchas viandas que le enviaban al César procedentes de las costas cantábricas, viajaban unos pulpos secos para goce y disfrute de los más refinados paladares.

Finalizando el siglo XVI, la escena gastronómica cambió de manera drástica con las nuevas especias llegadas desde las Indias. El mayor descubrimiento fue lo que hoy llamamos pimentón, obtenido a partir de una serie de chiles molidos y que, en su momento, fue una revolución a la hora de conservar ciertos alimentos.

Con el paso del tiempo, el pulpo se ha hecho un hueco en el podio de la gastronomía gallega, pero muchos desconocen sus orígenes.

En cualquier caso, si deseas degustar esta exquisitez, puedes visitar el Mesón Restaurante A Ría, donde el pulpo a feira es una de sus grandes especialidades. A disfrutar.